Gucci no tiene miedo a nada. Puede mezclar una hebilla vintage con tigres bordados, terciopelo con tachuelas, y aun así lograr que todas las fashionistas del planeta quieran ese bolso. Uno de sus íconos eternos es el Dionysus, con esa hebilla doble de cabeza de tigre que parece salida de una mitología moderna. Lo hemos visto en los brazos de Beyoncé, Harry Styles, Dakota Johnson y hasta Jared Leto —todos distintos, todos Gucci. Es el bolso perfecto para quienes quieren destacar sin pedir permiso.
Y por supuesto, está el Jackie Bag, llamado así por Jackie Kennedy, quien lo llevó tanto que terminó bautizándolo. Alessandro Michele lo rescató hace unos años y le dio un aire nuevo, manteniendo su forma curvada y elegante pero combinándola con colores locos y detalles inesperados. Hoy lo lleva gente como Jodie Turner-Smith, Kendall Jenner y hasta Billie Eilish. Gucci no es solo una marca: es una actitud, una declaración visual, un “mira quién soy” con lentejuelas, historia y libertad.