Hermès no hace bolsos, hace leyendas. El Birkin, por ejemplo, nació en un avión: la actriz y cantante Jane Birkin se quejaba de no encontrar un bolso práctico y elegante, y Jean-Louis Dumas (director de Hermès, que estaba casualmente sentado a su lado) tomó nota… ¡y voilà! Nació el bolso más deseado del planeta. Hoy tiene lista de espera, el precio de un coche y grandes fanáticas como Victoria Beckham (que tiene una colección de más de 100), Kim Kardashian y Lady Gaga. Y ojo, no se vende online ni con solo pedirlo: hay que merecerlo.
Otro ícono es el Kelly, que Grace Kelly usó para ocultar su embarazo ante los paparazzi, haciendo historia con una sola foto. Desde entonces, este bolso estructurado y refinado ha sido símbolo de realeza literal y estilística. En los últimos años, Hermès también ha renovado su universo con modelos como el Constance, adorado por influencers y editoras de moda por su discreta H y su versatilidad. Pero sea cual sea el modelo, llevar un Hermès es como portar un secreto de la alta sociedad: elegante, exclusivo y siempre deseado.